El abuso sexual no hace distinciones

Relacionar el hacinamiento con el abuso sexual y la necesidad de retomar las clases presenciales no parece ser un abordaje adecuado. La violencia y el abuso sexual hacia niños, niñas y adolescentes se presenta de manera transversal, sin distinción de clase ni de condición socioeconómica. Ello está ampliamente investigado y relevado por organizaciones como UNICEF; la Oficina Especial para la Violencia contra los Niños de Naciones Unidas; y, también, por estudios que hemos realizado en Corporación Opción desde hace ya varios años.

Si bien la escuela es un espacio de protección para los niños y niñas, la prevención del maltrato y el abuso sexual trasciende a ella. Es una materia que no ha sido debidamente abordada por nuestro país a través de sus políticas públicas y las acciones adoptadas por los distintos órganos del Estado, ya que se han mantenido prácticamente invariables en los últimos 15 años.

La evidencia demuestra que el abuso y la violencia no tienen una relación directa con la pobreza, sino con la ausencia de medidas efectivas tanto para su prevención como para la debida restitución de derechos y resignificación cuando estas situaciones ocurren. Más allá de la asistencia o no de los niños y niñas a la escuela, es un deber del Estado establecer tales medidas. Esperamos que esta sea una buena oportunidad para tomar acciones concretas en este sentido.

*Milagros Nehgme, Directora Ejecutiva de Corporación Opción