El proyecto «Una ventana a mi mundo» estuvo dirigido a los niños, niñas, jóvenes y familias que participan del programa FAE Conchalí, aunque también se extendió la invitación a todos aquellos que quisieron participar. La idea surgió de la necesidad de expresar, contar y exponer aquellos talentos desarrollados en tiempos de pandemia.
Este año, sin dudas, quedará en nuestra memoria como un tiempo especial, dado que el coronavirus ha impuesto medidas que la mayoría de nosotros no había experimentado. Desplazamientos limitados, distanciamiento social, el cierre de las actividades no esenciales, incluyendo escuelas y jardines infantiles, han afectado profundamente nuestra cotidianeidad. Además, su efecto en la economía de las familias, y la incertidumbre respecto de cuándo volverá la normalidad, junto con las pérdidas de seres queridos, han dejado una marca.
Es por ello que el equipo de FAE Conchalí ha concebido esta exposición como un paréntesis, invitando a compartir con otros de manera virtual los espacios y actividades que nos ayudan, y que de un modo u otro nos permiten expresar nuestras emociones y sentimientos, compartir con nuestros seres queridos y disfrutar de nuestros sentidos.
