Opción lanzó revista NOesMENOR con conversatorio en torno al Covid-19 que reunió a destacados expertos en infancia

Tras publicar y difundir la nueva revista NOesMENOR, Corporación Opción realizó el lanzamiento oficial de la misma, con el Conversatorio virtual “Los derechos de la niñez en la pandemia: Dilemas y oportunidades de una crisis”. El evento, que se emitió el pasado 6 de mayo vía Youtube, tuvo como invitados a Luis Pedernera, presidente del Comité de los Derechos del Niño; Patricia Muñoz, Defensora de la Niñez; Helia Molina, Ex Ministra de Salud; y Consuelo Contreras, Fundadora de Corporación Opción y ex directora –y actual consejera– del Instituto Nacional de Derechos Humanos.

La invisibilización de la niñez, la gravedad de la crisis en diversos ámbitos, y la necesidad de que los Estados reconozcan en sus decisiones a las distintas infancias que conviven en los países, y en la región, fueron las temáticas que más consenso generaron entre los expertos, quienes respondieron las preguntas del público y de Francisco Figueroa, Coordinador de Redes de Opción y moderador del Conversatorio.

“Hemos visto que las medidas se han planteado como si todos estuviéramos en la misma realidad, como si todos tuviéramos casas con patio, acceso al agua, posibilidades de que los niños se eduquen de la mejor manera, cuando muchos de ellos no tienen acceso a un computador o a internet. Esta invisibilización ha hecho que niños y niñas no aparezcan como personas que también requieren medidas específicas, concretas, que potencien su desarrollo”, comentó Patricia Muñoz. En la misma línea, Luis Pedernera señaló: “Nosotros, en la región, tenemos infancias y adolescencias, en plural, porque está la infancia de las ciudades, que puede ser en situación de calle o con las necesidades básicas satisfechas, pero también tenemos la de los pueblos originarios, de la costa, de la selva, o la niñez campesina. No podemos tomar decisiones que hacen del niño una matriz única, porque ahí se cometen los errores. No todo es igual, ahí es donde saltan las desigualdades. Por eso el Comité dice que la enseñanza online es una herramienta importante, pero también que esta no debe profundizar la desigualdad”.

“En las exigencias que se ponen desde la autoridad hacia las familias se esté pensando en un solo tipo de familia, con una determinada condición socioeconómica, sobre todo en materias educativas. Pero los objetivos de la educación van mucho más allá de las metas de carácter académico. La Convención sobre los Derechos del Niño habla de que los objetivos son desarrollar las habilidades en los niños hasta el máximo de sus capacidades, y promover el respeto por los padres, por su propia cultura, por los derechos humanos. Tal vez es momento de ir pensando en la oportunidad que da la pandemia a las familias, para que, sin el estrés de hacerse cargo de la educación formal, empiecen a transmitir valores, costumbres, cosas que los adultos responsables saben hacer”, complementó Consuelo Contreras, quien planteó que esta manera de educar tendría efectos positivos como “ayudar al desarrollo integral del niño e ir evitando y eliminando la violencia intrafamiliar”.

El presidente del Comité de los Derechos del Niño destacó otros dos problemas como fundamentales en esta crisis sanitaria: “Todas las decisiones que se han tomado han tenido una fuerte impronta sanitarista. Obviamente en una pandemia la opinión de quienes vienen del ámbito de la salud es muy relevante, pero también hay que sopesarla con otras opiniones para que la respuesta sea la mejor desde una perspectiva holística. Después, desde en el enfoque de la seguridad, hemos cerrado fronteras, las policías están patrullando las calles (…) Es decir, si hay niños en la calle, los que realicen el abordaje serán policías. Esto no puede ser”.

“No ha habido ninguna iniciativa que le pregunte a los niños y jóvenes cómo sienten que podrían vivir este momento en las mejores condiciones posibles, qué les gustaría que pasara, ya sea en los medios de comunicación, en su barrio, en los consultorios o colegios. Se han tomado medidas con respecto a forma de entregar educación, pero los niños, niñas y adolescentes han sido ignorados en las políticas, y sus derechos no han sido considerados desde ningún punto de vista”, indicó Helia Molina, quien aboga por más espacios de expresión para los menores de 18 años. La Defensora de la Niñez profundizó en esta materia: “No existen los espacios donde ellos puedan aportar a las autoridades sus visiones, necesidades y abordajes, por eso para nosotros es fundamental que esa instancia se genere. La falta de espacios es brutal, y yo creo que eso tiene que ver con un comportamiento estatal que ha sido negador de esos espacios, y no solo en este gobierno, ha sido constante en el tiempo”.

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**Revisa la primera edición de la revista NOesMENOR aquí