La riqueza de la diversidad. Programa de inserción laboral a personas migrantes en Corporación Opción

Una oportunidad para desarrollarse, buscar una vida mejor, alcanzar un sueño o un mejor futuro para su familia, son las motivaciones más importantes que movilizan a miles de personas diariamente y en distintos lugares del planeta, a dejar sus países de origen en busca de nuevos horizontes.  Chile en los últimos años está siendo un país de destino para un grupo importante de personas en Latinoamérica, lo que ha venido a enriquecer la fisonomía del país y ha aportado una necesaria diversidad cultural.

En el ordenamiento jurídico internacional se establece la protección de los derechos de las personas migrantes en la Convención internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, suscrita por Naciones Unidas en 1990 y ratificada por el Estado de Chile en el año 2005. Dicho tratado busca garantizar el trato igualitario y las mismas condiciones laborales para migrantes y nacionales, y entre sus disposiciones destacan la necesidad de prevenir condiciones de vida y de trabajo inhumanas, abuso físico y sexual y trato degradante (artículos 10-11, 25, 54), y garantizar el acceso a los servicios educativos y sociales (artículos 27-28, 30, 43-45, 54)[1]

Como una acción de bienvenida, Corporación Opción desde el mes de mayo del presente año está implementando el Programa de Apoyo Inmersión Laboral de Personas Migrantes como una respuesta concreta desde los Derechos Humanos al fenómeno de la inmigración en el país. Este consiste en la contratación de un número de personas en esta situación para que se desempeñen realizando funciones en distintas áreas de la corporación, contribuyendo al ejercicio de un derecho fundamental como es el trabajo en condiciones de dignidad y favoreciendo la inclusión social. Para esta iniciativa ha establecido una alianza con el Programa Laboral del Servicio Jesuita a Migrantes, institución de dilatada trayectoria en el apoyo a personas que migran a Chile y que también aporta con asesoramiento en materias legales específicas vinculadas a estos procesos. Ambas instituciones coinciden en un enfoque que enfatiza en la promoción y protección de la dignidad y derechos de las personas que migran a Chile, como también la no discriminación de género y nacionalidad.

El Programa de Opción contempla una etapa piloto de cuatro meses con las primeras cuatro personas que han sido seleccionadas para distintos cargos en la institución, tres de nacionalidad haitiana y una venezolana, para dos cargos en labores de secretaría y dos para funciones de auxiliar de aseo. En este proceso la Corporación ha realizado adaptaciones importantes, como las modificaciones a la batería de instrumentos que habitualmente se aplica en las fases de selección de personal, adaptaciones idiomáticas para las personas cuya lengua de origen no sea la española, como también la instalación de señalética en los centros de trabajo. También el proceso de inducción que habitualmente se lleva a cabo en Opción para las personas recién ingresadas será adaptado para las personas inmigrantes, fortaleciendo el acompañamiento y estableciendo tutores para facilitar el aprendizaje y adaptación al cargo y actividad para los cuales han sido contratadas. Paralelamente se implementarán talleres dirigidos a las jefaturas de los distintos centros de la corporación con el propósito de sensibilizar en torno a la temática.

Mirar la inmigración solo desde la óptica de los beneficios que plantea para la economía y el mercado laboral local es un enfoque no solo sesgado sino que lleva a encasillar a las personas migrantes en una estrecha concepción utilitaria, minimizando sus otros aportes fundamentales. El aporte a la diversidad enriquece a la sociedad chilena y su impacto positivo se ramifica. Quienes llegan al país activan un proceso de aprendizaje mutuo y recíproco donde no solo aprende quien viene de afuera sino que también los chilenos y chilenas, conociendo nuevas expresiones y formas de mirar el mundo. Quienes emigran a Chile buscan un lugar donde desplegar sus capacidades y talentos en múltiples áreas, lo que constituye una valiosa oportunidad para el país y también el reto de crear las condiciones para una sociedad más rica y diversa.

[1] Naciones Unidas (1990) Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares. Adoptada por la Asamblea General en su resolución 45/158, de 18 de diciembre de 1990.